sábado, 27 de diciembre de 2008

Compras y regalos

Las tardes de diciembre son las más cortas del año... y también las más cansadas. En Madrid las pasamos entre carreras, atascos y trasbordos para ir de una punta a otra de la ciudad comprando regalos y revisando la lista para estar seguros de no olvidarnos de nadie. Y supongo que mi vida romana sería muy parecida. Me veo paseando por el Corso, por Frattina o Tomacelli, entrando en las tiendas tras haber estudiado los escaparates intentando encontrar algo que se ajuste a nuestro presupuesto (misión casi imposible en Fendi, Bottega Veneta o Bulgari). O bien buscando algo especial en esas tiendas pequeñitas y vetustas llenas de guantes de la mejor piel, corbatas de pura seda y jerseys de cachemir, o un regalo sorprendente en las tiendas modernas que rodean la piazza del Fico. O simplemente, recurriendo al socorrido refugio de La Feltrinelli para comprar una buena edición del autor favorito.
Y después, cansados de callejear, nos sentaríamos a tomar un prosecco en una terracita... Así me imagino las tardes de compras navideñas en mi vida romana. Y algo parecido nos cuenta Venditti en una de sus últimas canciones: I regali di Natale.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Urbi et Orbi

¡Feliz Navidad! Al tiempo que escribo, estoy viendo que en Roma hace frío y está nublado, casi como si fuera a nevar.
Y es que en casa, el día de Navidad, es obligada la conexión con Roma. O más exactamente, con el Vaticano, el poderoso vecino cuyo destino está íntimamente ligado al de la Ciudad. Viendo la gente en la plaza de San Pedro, el Belén, los jóvenes sonrientes entre las columnas... recuerdo otra Navidad, hace más de 20 años, en que éramos nosotros los jóvenes sentados en el suelo durante la Misa vaticana, y eran mis amigos los que cantaban y sonreían, los que vagaban de noche en las frías calles romanas, pero madrugaban para la preghiera.
Ha pasado mucho tiempo, pero las navidades romanas ocupan siempre un lugar en nuestro corazón y en nuestra memoria. Igual que aquéllos que nos acogieron con hospitalidad en su barrio, en su parroquia y en sus casas.
Tanti Auguri di Natale!

sábado, 20 de diciembre de 2008

Mercado de Navidad en la Navona


Ya está encima la Navidad, il Natale para los italianos. Y en estos días no hay muchas diferencias entre Madrid y Roma: las calles se iluminan, las tiendas decoran sus escaparates para atraer (aún más) a los clientes y se multiplican las actividades para los paseantes. Una de las más típicas son los mercados y mercadillos de las plazas: de artesanía, de regalos o, sencillamente, de temática navideña. Los puestos con figuritas, musgo, árboles y adornos ocupan la Plaza Mayor en Madrid. En Roma, esos mismos tenderetes se instalan en Piazza Navona aun antes de que empiece diciembre.
Cae la noche temprano en la ciudad, y la plaza se llena de luces que alumbran los puestos donde se exponen las figuras dei Presepi (éste es el nombre italiano del Nacimiento, una costumbre originaria de Napoles), los árboles o los dulces típicos de las fiestas. Los turistas ceden el sitio a las familias llegadas de los barrios romanos para curiosear o cumplir la tradición. La Navona parece distinta, pero a mí me sigue gustando, también en Navidad.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El paseo de los tres teatros



El recorrido de uno de mis paseos favoritos pasa por los restos de los tres teatros del antiguo Campo de Marte.
Para empezar, el Teatro de Pompeyo, al que podemos llegar por alguna de las calles de Campo dei Fiori. Este teatro fue el primero permanente (y también una de las primeras construcciones de mampostería de la Urbs. Se empezó a edificar hacia el 61 a.C, y era de enormes dimensiones, capaz de acoger a 18.000 espectadores. Según la tradición, allí fue asesinado Julio César. Apenas quedan hoy restos visibles del teatro: parte del pórtico anexo, junto a las ruinas del área sacra, vestigios de la curia en la bodega del restaurante Da Pancrazio, en la cercana Piazza Biscione... y la Via di Grotta Pinta, toda ella un resto de gran valor, pues los edificios de la calle siguen fielmente la curva de la cávea.
Muy cerca, al otro lado del Largo Argentina estaba el Teatro de Balbo, dedicado en el año 13 a.C. por el banquero Cornelio Balbo. El complejo del teatro y de la Cripta de los Balbos son ahora una de las sedes del Museo Nazionale Romano. Los restos de los antiguos edificios se pueden entrever desde los ventanales del museo, en la Via delle Botteghe Oscure.
Y desde la plaza, callejeando por el ghetto, llegamos al magnífico Teatro de Marcelo, comenzado por César e inaugurado en el año 13 a.C por Augusto, que dedicó a su sobrino y heredero. Muy bien conservado, es posible apreciar la parte exterior de la cávea y restos de la fachada original. Este edificio se incorporó a una fortaleza medieval y, más tarde, fue parte del Palazzo Savelli. Probablemente ese aprovechamiento a través de los siglos es lo que ha hecho posible que hoy llegue a nosotros, para que podamos hacer de sus piedras y su luz la meta de nuestros paseos romanos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Una enoteca en la Roma medieval


De madera, con pocas mesitas, cientos de botellas de vino en los estantes, y fotos antiguas decorando las paredes. Así es Giulio passami l'olio. Este local, entre restaurante y enoteca, tiene un toque bohemio y, a la vez sofisticado que nos gustó mucho. La carta es corta, pero típicamente italiana: zuppa del giorno, algo de pasta, crostoni, salumeria y formaggi, y una magnífica selección de los mejores vinos del país. Esta enoteca está en Via de Monte Giordano, 28, una de las viejas callecitas del Rione Ponte, a la que da nombre la antigua fortaleza de los Orsini. Una parte de esa gran construcción, el Palazzo Taverna (en la foto), es ahora un lujoso hotel. El trazado de las calles, los muros de los edificios, la hiedra de las paredes, los grandes portones, los rincones oscuros... todo en esa zona evoca tiempos pasados, la Roma de las grandes familias, de los poderosos cardenales, de los sicarios y las traiciones.
Os recomiendo dar un paseo por todas esas calles (Monte Giordano, Coronari, Panico), y llegar hasta el río, hasta el ponte Sant'Angelo, para disfrutar de una magnífica vista del puente romano y del antiguo Mausoleo de Adriano. Y después volver a Giulio passami l'olio, pedir una botella de vino, lo que más os apetezca para comer... y dejar pasar el tiempo en la mejor compañía.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Domingo de lluvia


En Roma éste es un domingo de lluvia. No hace frío, pero el día invita a pocos paseos. Además, es demasiado pronto para empezar con la vorágine navideña: mejor esperar a diciembre para empezar con las compras.
En mi vida romana, hoy me habría levantado pronto para dar una vuelta por Campo dei Fiori y comprar unas flores. Con ellas y el periódico, nos pararíamos a tomar un café. Tranquilos, sin prisa, comentando las noticias... hasta que las campanas de Sant'Andrea della Valle nos llamaran a misa.
Esta iglesia domina una pequeña placita que ensancha el corso Vittorio Emanuele, y es un magnífico ejemplo del más clásico barroco romano. Su imponente fachada, difícil de apreciar desde la strada, esconde un interior de gran riqueza, con una profusión de capillas y cúpulas decoradas con estupendos frescos de Domenichino y Giovanni Lanfranco. Precisamente en una de esas capillas sitúa Puccini el primer acto de su Tosca.
Pero si por algo es conocida la iglesia de Sant'Andrea es por su magnífica cúpula, sólo superada en altura por la de san Pedro, que se distingue desde cualquier altura de la ciudad. Me gusta verla a lo lejos y pensar "ahí al lado está mi casa...".

viernes, 28 de noviembre de 2008

Fin de semana en Roma

Graciela se va a Roma con su hermana. Una escapada corta, un fin de semana largo. El tiempo justo para marcar un antes y un después, para empezar una vida nueva de la mejor manera posible. Y con una buena excusa: un concierto de Baglioni (para ella, sólo Claudio).
Desde aquí las acompañaré en sus paseos romanos, en sus capuccini con cigarro, sentadas bajo una estufa en una terraza con vistas al Panteon o mientras se toman una pizza en el Baffetto. Me las imagino recuperando fuerzas tras su paso por los puestos del mercado de Via Sannio, pasando revista a las compras, y también hojeando las últimas novedades de La Feltrinelli. O sorprendiéndose con vistas insólitas del foro.
Dicen que hace frío, que quizá llueva... ¿Y qué? Disfrutad, que la vita è adesso.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Saluda al Pasquino


Viernes noche. Si estuviera en Roma, saldríamos fuera a cenar. Pero antes, habríamos dado una vuelta por el quartiere: algo sencillo, como un paseo por los aledaños de la Piazza Navona, para luego ir a tomar un vino a alguno de los bares de la Via del Governo Vecchio... haciendo una parada para saludar a Il Pasquino, una de las estatuas parlantes de Roma, la más famosa y quizá también la más utilizada, pero no la única.
Estas estatuas, a menudo restos de grupos escultóricos más amplios (el Pasquino es un torso de un guerrero griego de época helenística), se usaron desde el siglo XVI por la siempre crítica sociedad romana para transmitir sus mensajes satíricos o sus denuncias a los desmanes de los más poderosos. ¿Cómo? Pues con carteles y cartas que colocaban sobre la estatua, colgando de su cuello o pegados en la base.
Nada escapa al ojo crítico del Pasquino: aun hoy podemos ver en él carteles de este tipo, sacando punta a cualquier cosa. Un vestigio de otras épocas, donde a pesar de la falta de libertad y las limitaciones, los romanos encontraban la forma de manifestar su crítica o descontento. Aunque para ello fuera preciso hacer hablar a las piedras.

martes, 18 de noviembre de 2008

Un tesoro detrás del Coliseo


La majestuosidad del anfiteatro flavio deja casi sin respiración. No por conocido es menos impresionante. Pero su gran atractivo puede ser un arma de doble filo: deslumbrados, son pocos los turistas que se aventuran al otro lado del Coliseo y se adentran en la colina del Celio camino del Laterano. Sin embargo, quienes lo hagan tendrán su recompensa, pues tanto el Celio como el Colle Oppio encierran grandes sorpresas.
Y la primera está a pocos metros del Coliseo: la antigua basílica de San Clemente es un regalo para los aficionados a la arqueología, al arte o a las curiosidades, pues la iglesia, como una muñeca rusa esconde en su interior, en distintos estratos, las edificaciones sucesivas sobre el mismo lugar sagrado.
Construida sobre una casa romana con cimientos republicanos que después alojó un Mitreo, la iglesia dedicada a San Clemente (uno de los primeros papas), es una de las más antiguas de Roma. Es posible ver in situ los restos de las primitivas edificaciones romanas, la basílica paleocristiana y la iglesia inferior, que alberga unos curiosos frescos altomedievales sobre la vida del santo. Por último, construida sobre las ruinas del edificio precedente, la iglesia románica del siglo XII, con sus estupendos mosaicos, su suelo de estilo cosmatesco y su bonito atrio. Esta iglesia sigue funcionando como parroquia, al cuidado de los frailes dominicos de la provincia de Irlanda.
San Clemente Romano está al comienzo de la Vía San Giovanni In Laterano, a apenas 10 minutos del Coliseo. Para poder disfrutar de lo que ofrece, hay que estar atentos, pues el horario de visitas a los subterráneos es bastante restringido: cierran a las12. Por la tarde puede visitarse de 15:30 a 18:30. Merece la pena.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Cenar en el Testaccio


Ya han nacido i nuovi nepotini, y yo recuerdo a sus mamás, embarazadas de pocas semanas, yendo a cenar al barrio del Testaccio. Era el mismo día de la llegada, y Sabrina, segura, charlatana, incansable, quería llevarnos a una de sus pizzerías favoritas. Nuestra pobre Inés, cansada tras el madrugón y el viaje, pero llena de ilusión por las vacaciones recién estrenadas, se lanzó animosa a la aventura. Afortunadamente, los excesos no tuvieron consecuencias... y aunque el paseo era largo (sobre todo para gestantes y niños pequeños), el sitio merecía la pena: Acqua e farina, en Piazza Orazio Giustiniani, en el corazón del Testaccio. Es un local muy recomendable, animado, servido por camareros muy guapos y con unas pizzas originales y muy ligeras. Seguro que repetimos... y esta vez seremos alguno más.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Una visita al Palazzo Altemps


Cuando pienso en este museo, me viene a la cabeza una tarde de invierno, en que Graciela y yo deambulábamos por las salas desiertas, descubriendo tesoros que ignorábamos que estaban allí. Y es que tras años de restauración, el Palazzo Altemps se ha convertido en Museo Nacional de Arqueología y depende de la omnipresente Soprintendenza Archeologica de Roma.
Las dependencias de este palacio renacentista, propiedad de la familia del cardenal Altemps, han pasado por muchas vicisitudes hasta albergar hoy la magnífica colección Ludovisi, que comparte el museo con otras estupendas colecciones de arte clásico, egipcio y asirio.
A pesar de su céntrico emplazamiento (está en la Via Sant’Apollinare, a dos pasos de Piazza Navona), el Altemps es uno de los grandes desconocidos de Roma. Sin embargo, la posibilidad de contemplar in situ (y sin agobios), el Trono Ludovisi, el Galo moribundo o el Antinoo Altemps bien merece la visita.
Y si el contenido del museo es estupendo, el continente, con el patio, la loggia dipinta y los frescos y artesonados de las salas, no le anda a la zaga.
Si queréis perder de vista las hordas de turistas y disfrutar tranquilamente de la belleza de la mejor escultura clásica, el Altemps es vuestro destino. El museo abre de martes a domingo, desde las 9 a las 19:45. Un buen refugio vespertino.

jueves, 30 de octubre de 2008

Para una tarde de lluvia


La lluvia suele ser compañera habitual de estos días otoñales. Es cierto que la ciudad se vuelve más incómoda, y que no se puede disfrutar igual de las bellezas de Roma, pero también es verdad que en las tardes cortas y lluviosas hay planes alternativos que solemos pasar por alto cuando hace bueno. Uno de ellos es algo tan sencillo como disfrutar de una buena taza de té. Para ello, nada mejor que Babington's en Piazza Spagna. Roma lleva siglos siendo un destino turístico de primer orden, y los viajeros ingleses seguro que apreciarían disponer de sitios como éste. Y no son los únicos: una tarde otoñal de escaparates y un auténtico té inglés en el corazón de la ciudad, al pie de la escalinata... ¿acaso no es un buen plan?

martes, 28 de octubre de 2008

Piove su Madrid

Hoy lleva todo el día lloviendo. El agua resbala por los cristales... y yo pienso en tantos paseos bajo la lluvia romana: en el Celio, delante de la Navicella, en la caladura bajando a Condotti desde Piazza de Espagna, o cuando tuvimos que refugiarnos en aquel café junto a Santa María della Pace. Recuerdo especialmente nuestra última noche en Roma, cuando fuimos caminando desde el Largo Argentina hasta Bartolucci, la tiendecita de juguetes de madera junto al Panteon, que aún estaba abierta. Estoy viendo las calles, desiertas por la lluvia a pesar de que era viernes, y estoy oyendo nuestros pasos resonar en el silencio sobre el empedrado. Y estoy sintiendo mucha nostalgia dalla pioggia su Roma.
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lunes, 20 de octubre de 2008

Una copa de buen vino...


... para acompañar la comida. ¿A que es un buen plan? En Roma hay varias enotecas que tienen fama, donde es posible degustar buenos vinos italianos mientras tomamos una estupenda comida: pasta, salumeria o formaggi...
Una de nuestras favoritas es la Taverna Capranica, situada en el Palazzo Capranica, un edificio renacentista situado en la plaza del mismo nombre, junto a Montecitorio, muy cerca de la plaza del Panteon, en el corazón de la ciudad. El local vecino, la Enoteca Capranica, es un restaurante mucho más sofisticado y formal... y caro, pero la taverna, con su aire retro, es un establecimiento muy indicado para una comida con amigos, e incluso con niños (sirven pizza también al mediodía). Un sitio céntrico que, sin embargo, no está repleto de turistas.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Los nuevos museos capitolinos


En el Campidoglio, junto al Ayuntamiento de Roma, están los Museos Capitolinos, que albergan algunas de las joyas arqueológicas y artísticas de la ciudad. Una reciente reestructuración ha devuelto el esplendor a este museo... y amplía las posibilidades para el visitante, que ahora disfruta de nuevas dependencias y galerías en el interior de lo que fue el Tabulario de Sila, además de unas magníficas vistas sobre el Foro. I Musei Capitolini fue uno de los grandes regalos que los papas hicieron a Roma: la reciente reforma, el proyecto Gran Campidoglio, coloca este espacio a la altura de las joyas que hay en su interior. Visitamos las nuevas salas una tarde... y estoy deseando volver.
Esta presentación os dará una idea de lo que encontrareis allí.
Museos Capitolinos
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martes, 7 de octubre de 2008

Piazza di Petra


Me gusta deambular por las calles romanas sin rumbo fijo, pero a veces, casi sin quererlo, los pies buscan caminos ya recorridos: es evidente que esos itinerarios, lo reconozcamos o no, son los que preferimos, ya sea porque nos gusten más, resulten más amenos o, simplemente, sean más cómodos. Uno de mis paseos favoritos consiste en ir desde Navona hacia la Fontana de Trevi, desviándome un poco antes de llegar al Corso para contemplar la impresionante mole de la columnata del antiguo templo de Adriano, en la Piazza di Petra. Al primitivo templo dedicado por Antonino Pío a su sucesor en el siglo II, se le dieron después varios usos, hasta llegar a convertirse en la sede de la Bolsa y la Cámara de Comercio. He leído por ahí que es un estupendo ejemplo de rehabilitación, y que sólo por eso merece la visita. A mí el conjunto de la plaza y sus callejuelas adyacentes me parece uno de los sitios más bonitos de la ciudad.

lunes, 6 de octubre de 2008

Pizza en el Leoncino

¿Un sitio bueno para cenar en Roma, por poco dinero y que no sea para turistas? Pues ninguno como Al Leoncino, en el número 28 de la céntrica Via del Leoncino, una callecita estrecha cercana a la Vía del Corso y Piazza Spagna. Es un local sencillo y angosto, tanto, que lo normal es esperar en la calle hasta tener lista la mesa. Al Leoncino es una pizzería romana de las de toda la vida, con mantelitos de cuadros, vino en caraffe (un poco peleón, eso sí), y unas pizzas buenísimas que no paran de hacer en el horno de leña, a la vista de los comensales. Éste es el sitio ideal para una cena entre amigos o en familia, sin más pretensiones que pasar un buen rato disfrutando de una buena comida.
Si queréis conocerlo mejor, echad un vistazo al vídeo. Y si ya habéis estado, ¿a que os acordáis perfectamente dalla signora? Y en cualquier caso... ¿a que apetece una pizza del Leoncino? Pues adelante, porque por lo que sé,sólo cierran los miércoles.

miércoles, 1 de octubre de 2008

De paseo por el ghetto


Sora Margherita es uno de los alicientes del ghetto romano... pero tiene muchos más. El viejo barrio se extiende paralelo al río. Entre el Tíber y la enigmática Via delle Botteghe Oscure (que flanquea Largo Argentina) discurre un entramado de callejas: sus curvas evocan antiguas edificaciones romanas, como los restos del teatro de los Balbo o, algo más allá, el de Pompeyo. Y en muchas casas vemos basas de columnas, sillares, restos epigráficos.
Paseando por el ghetto, por las estrechas calles y las fachadas desportilladas, parece que el tiempo se ha parado... Pero esto es sólo una ilusión, porque en los últimos años el viejo barrio judío se ha convertido en una de las zonas más exclusivas y cotizadas de la ciudad: sus vetustos palazzi, las recónditas plazuelas, la proximidad del hermoso Pórtico de Octavia, la majestuosa Sinagoga frente al río, rodeada de árboles, los locales de buena cocina... todo ha contribuido a cambiar el vecindario.
Me gusta pasear por el ghetto al caer de la tarde o por la noche, descubrir cada vez un rincón nuevo o detenerme en los más conocidos, como la bonita Piazza Mattei, en un extremo del barrio, con la famosa fuente delle tartarughe diseñada por Giacomo della Porta, aunque las tortugas son un añadido de Bernini. A mis hijos les hace mucha gracia. Y a tí, ¿te gusta?

jueves, 25 de septiembre de 2008

Quiero un plato de pasta


Cuando estoy cansada, he tenido un día largo o me siento melancólica, nada me sube la moral como un buen plato de pasta con un vaso de vino tinto. Esta noche en casa estoy preparando unos farfalle alla povera, con pasta De Cecco (a mi juicio, la mejor que se puede encontrar en Madrid), aceite, pimienta y mucho parmesano... pero no puedo menos que pensar que en mi vida romana, esta noche habría propuesto acercarnos a Sora Margherita. La Associazione Culturale Sora Margherita (sí, sí, así se llama el local) está en Via delle Cinque Scole, en pleno ghetto, y es verdaderamente un sitio particular, casi exclusivamente para inicados. La primera vez que acudes te hacen un carné, que deberás utilizar en adelante, al menos en teoría... Sora Margherita es una de las antiguas osterie romanas, con mantel de papel y los platos del día escritos en un cartón. Un sitio sencillo, sin pretensiones, pero que los expertos reconocen como uno de los indispensables de la cocina casera romana. La carta la componen los platos clásicos de la ciudad y también especialidades judeo-romanas. La pasta, hecha a mano, es espectacular, y los carciofi giudia (alcachofas enteras, fritas y crujientes, justifican por sí solas una visita. Generalmente no son plato de mi gusto... pero éstas no podía dejar de comerlas. Esta noche las echaré de menos, aunque no tanto como al paseo de vuelta a casa por las calles desiertas que bordean el pórtico de Octavia.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Vivir en el centro


Aunque pueda parecer mentira, en el centro de Roma no hay sólo turistas, sino también ¡vecinos!. Ya os he comentado alguna vez la envidia que siento cuando los veo pasar, camino a sus quehaceres o de vuelta de ellos, con la compra, las flores en la mano o bien colocadas en el motorino..., y lo que me gusta sentarme codo a codo con ellos para tomar una pizza en un sitio "de romanos". Pienso que para conocer una ciudad, hay que mezclarse con sus habitantes, hacer la vida como ellos. Si no es así, si nos limitamos a las visitas turísticas, se corre el riesgo de pasar por la ciudad sin entrar en ella, todo muy bonito, pero vacío, como un libro o una película. Y Roma es para vivirla, os lo aseguro.
Si vais a pasar unos días allí, procurad alojaros en el centro, incluso aun a costa de sacrificar algunas comodidades: vale la pena. Esta foto está tomada en la puerta de una de las casas que una vez alquilamos. No sólo me sentía como en casa: estaba en mi casa.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Otro domingo más

De nuevo domingo. A muchas personas este día nos produce sentimientos contradictorios: la alegría de tener una jornada libre, y esa extraña melancolía que provoca la cercanía del lunes, la sensación del tiempo que vuela, empezar otra semana, como un nuevo Sísifo... Para combatir ese spleen, lo mejor es una mañana activa. Una buena idea puede ser ir a Villa Borghese. Este gran parque, en el Pincio, alberga varios museos en su interior: la Galería Borghese, el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de Arte Estrusco de Villa Giulia. Éste es mi favorito, y también el más recoleto y menos concurrido. Disfrutar del parque y visitar el museo, abierto de 9 a 20 horas en domingo, me parece un buen plan.
Además, en el interior del parque hay varios restaurantes, algunos muy buenos, como el mítico Casina Valadier. Así que, como dice Venditti, buona domenica!

sábado, 13 de septiembre de 2008

Aperitivo tras las compras


El verano llega a su fin. Ya están los niños preparados para la vuelta al cole, y llega el momento de que los mayores empecemos a equiparnos también. Además, ha bajado la temperatura, y empieza a apetecer la nueva temporada. Todo parece tan bonito...
En Madrid, este fin de semana, las tiendas están llenas. Y supongo que en Roma pasará lo mismo. Si estuviéramos hoy allí, seguro que habría sido un sábado de compras. Habríamos salido pronto. Paseando a ritmo lento viendo los escaparates del centro, llegaríamos hasta Piazza Spagna, para volver sobre nuestros pasos, meternos en otra calle a buscar otra tienda, subir por vía Tomacelli... Mirar, entrar, dudar, "pruébatelo", "no me decido"... y así, hasta acabar suspirando en la puerta de Bottega Veneta. Por suerte, allí mismo nos sentaríamos en alguno de los estupendos bares de la plaza de San Lorenzo in Lucina: en Vitti, en Ciampini o en Teichner a tomar un aperitivo. Los tres son estupendos, elegantes y refinados, auténticas reliquias de la Roma de la Dolce Vita. Beberíamos un prosecco mientras comentamos las novedades, lo que más nos había gustado, las posibles combinaciones de lo que definitivamente compramos, y así llegaría, casi sin que nos diéramos cuenta, la hora de cenar. Un sábado de comienzo de temporada. Un perfecto sábado romano.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Visita a Sant'Agnese


La iglesia de Sant'Agnese in Agone, en Piazza Navona, es la que más frecuentamos cuando estamos en Roma, y también es una de las más bonitas de la ciudad.
Sant'Agnese se levanta en uno de los lados mayores de la plaza, antiguo estadio de Domiciano (de ahí el nombre, in Agone), y está dedicada a la joven mártir Santa Inés. Con su armoniosa fachada curva, su interior con planta de cruz griega, la majestuosa cúpula y los mármoles del interior, en especial el relieve que refleja el martirio de la santa, la iglesia es una de las joyas del barroco italiano. Además, refleja como ninguna el esplendor de la Roma de los papas, una época de venganzas y rivalidades. El proyecto de la iglesia pasó por varios arquitectos hasta recaer en Borromini, enemigo secular del gran Bernini, encrgado a su vez de la fuente que adorna el centro de la plaza, la famosa Fontana dei fiumi. Cada uno buscaba superar al otro con su obra, y el resultado es el que ahora podemos disfrutar. Frente al bullicio de la plaza, atestada de turistas, con las terrazas de sus cafés y sus vendedores ambulantes, el interior de Sant'Agnese ofrece al visitante, además de belleza, un momento de paz. Disfrutad de ella.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Appuntamento en la Montecarlo


¿Os apetece una pizza esta noche? ¡Vayamos a la Montecarlo! Esta pizzería, muy bien situada (en Vicolo Savelli, una pequeña callecita perpendicular al Corso Vittorio Emanuele, muy cerca de Piazza Navona), es uno de los locales más conocidos de Roma. Sirven buenas pizzas, a buen precio, a una clientela compuesta por jóvenes romanos, pero también viejos parroquianos, familias del barrio y turistas a veces un poco desconcertados por el trato, desenvuelto y un punto gamberro, de los camareros. Siempre hay gente, pero es un sitio animado y divertido, con decoración muy sencilla (a mí me encantan los carteles de los Rioni de Roma) y esas pizzas sotilissime que tanto nos gustan. ¿Quedamos?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Vuelve la liga

Vuelta a la rutina de septiembre, al trabajo, pronto al cole y, desde este pasado fin de semana, al fútbol.
En eso italianos y españoles somos parecidos: con fútbol, las penas son menos, y si ha ganado nuestro equipo, casi se nos olvida la pena de la vuelta al cole. En Roma hay dos grandes equipos, la Roma y el Lazio, rivales acérrimos.
Antonello Venditti fa il tiffo por la Roma, y esta canción, Grazie Roma, compuesta hace años, después de una sonada victoria, se ha convertido en el himno del equipo... aunque para mí es mucho más.¿Os gusta?

domingo, 31 de agosto de 2008

Mañana de domingo

Acaba agosto, y los que salieron de vacaciones ya han vuelto a casa, con la cabeza puesta en las ocupaciones de septiembre. En esta mañana de domingo, en Roma ya están prácticamente todos. Y para consolarse del fin de las vacaciones, nada mejor que aprovechar lo mejor que nos ofrece nuestra casa. Si estuviera en Roma, esta mañana me iría a dar una vuelta por el centro, a ver los recién estrenados escaparates de la Vía del Corso, de Vía del Babuino, Vía Condotti, Vía Frattina o Vía Tomacelli... ¿Qué habrá en Fendi? ¿Y en Armani? ¿Cómo serán los zapatos de invierno de Fausto Santini?
Luego, llegado el momento de comer, os propongo que nos acerquemos Gusto, en la Piazza de Augusto Imperatore, 9.
Gusto es un local que merece una visita: yo no falto nunca. Es mucho más que un restaurante, pues combina en el mismo espacio una pizzería, restaurante tradicional, formaggeria, enoteca y una tienda donde comprar utensilios de cocina, ropa de casa, delicattessen, etc.
Aprovechando el buen tiempo (y siempre que no haga demasiado calor), la terraza en la propia plaza, con vistas al Mausoleo de Augusto, puede ser el mejor sitio para terminar esta mañana de domingo las vacaciones de agosto.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El templo de los gatos


Son muchos los símbolos de Roma. La ciudad es famosa por sus "piedras", las ruinas y monumentos vestigios de su pasado glorioso, pero también por sus gatos, los gatti di Roma, que campan a sus anchas por las calles y parques... y también entre los restos arqueológicos. De hecho, tienen un lugar reservado, donde ellos son los habitantes y sumos pontífices: el recinto del Área Sacra del Largo Argentina.
En el Largo de la Torre Argentina, en pleno centro, a dos pasos de las iglesias del Gesù y de Sant'Andrea de la Valle, en los aledaños del ghetto judío, enocntramos algunos de los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad: es el Área Sacra. En la zona excavada quedan a la vista los restos de cuatro templos de época republicana (conocidos como A, B, C y D, pues se ignora a quién estaban dedicados). También está allí el acceso al teatro de Pompeyo...
Pero en la actualidad, todo el recinto es un "santuario para gatos". Una asociación protectora de estos animales los cuida y alimenta (previa esterilización), y allí están a su aire, entre basas, pavimentos y columnas, libres, impertérritos, indiferentes al interés que suscitan entre turistas y romanos. No me parece una mala vida, ¿verdad?

sábado, 16 de agosto de 2008

Hoy, un brunch

Es fin de semana,no hay nada urgente que hacer. ¿Por qué no darnos el gusto de tomar un brunch en esta mañana morosa y lenta? Ya es casi la hora.
Os propongo ir a un sitio especial, uno de nuestros últimos descubrimientos: el café del Chiostro del Bramante. Se lo debemos a Romano, buen amigo, magnífico guía y exquisito gourmet, que nos enseña su Roma particular, que con mucho gusto hacemos nuestra.
Animaos a visitar el chiostro, pero, chisst, que no se corra mucho la voz, porque su valor está precisamente en lo que tiene de secreto: hay muchos romanos que ni siquiera saben que existe...
Santa María De La Pace
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jueves, 14 de agosto de 2008

Vistas al Panteon


Si sólo pudiera elegir un sitio de Roma, sin duda escogería éste. Cada vez que mis ojos vislumbran la inscripción, en magníficas letras de bronce, M. Agrippa L. F. Cos. Tertium Fecit, me quedo sin respiración. Y quienes han estado conmigo en esos momentos saben que no estoy exagerando: su imponente belleza me deja anonadada. Y a pesar de las hordas de turistas que pululan a diario en la plaza, entre las columnas o dentro del recinto, el lugar sigue teniendo una atmósfera mágica que es fácil captar.
Os recomiendo que os déis un respiro en el paseo y procuréis sentaros en una de las terracitas de la plaza para degustar un capuccino y dejaros invadir por la sensación de que el tiempo no pasa.
Mi memoria está llena de buenos ratos pasados frente a nuestro amigo Agripa, pero nunca podré borrar de mi cabeza uno especialmente mágico, una noche poco antes de la Pascua, cuando en la plaza fría, ya despoblada al filo de las 12, mientras los camareros recogían sillas y manteles, se alzaban las voces de un pequeño coro que ensayaba al abrigo del pórtico del Panteon, aprovechando la privilegiada resonancia que las viejas piedras les ofrecían. Me acompañará siempre.

jueves, 7 de agosto de 2008

De rebajas

En las ciudades, estos días de agosto son días de compras: los escaparates de las mejores tiendas anuncian descuentos, y quizá haya llegado el momento de hacerse con ese bañador que antes nos había parecido carísimo, o de comprar una cazadora para abrigar los primeros fríos. No puedo menos que preguntarme qué rebajas habrá en Davide Cenci, una de mis tiendas favoritas de Roma. Ocupa una esquina privilegiada al comienzo de la Via de Campo Marzio, y sus escaparates se extienden por varios portales: zapatos, bolsos, ropa, le collezioni uomo e donna son impecables... Etro, Tods, Prada, Loro Piana se reparten el protagonismo y llaman nuestra atención desde esas vitrinas, convirtiéndose en objetos de deseo y haciendo que, cualquiera que sea la ruta que vayamos a seguir en nuestra passeggiata, el esquinazo de Cenci sea una parada obligada. No lo podemos evitar, porque somos "prolujo", vero?

viernes, 1 de agosto de 2008

Callejear por el Trastevere


Ya es agosto. Hace calor, y pienso, ¿qué haría hoy si estuviera en Roma? Una buena idea podría ser dar una vueltecilla por el Trastevere. El barrio al otro lado del río, con sus tiendecitas de artesanía, con las callecitas donde se alterna el rojizo de los muros de los palazzi con el verde de las plantas que trepan en patios y terrazas, es un lugar lleno de encanto.
Dejando atrás los lugares más conocidos, como la piazza del Trastevere (donde es visita obligada la estupenda basílica de Santa María in Trastevere, con sus mosaicos bizantinos y sus mármoles paleocristianos), echar a andar por las estrechas calles trasteverinas es descubrir una Roma vivida, llena de sabor. Y para sabor, ninguno como el de los platos que ofrecen las sugerentes trattorie de la zona. Os recomiendo especialmente unos spaghetti caccio e peppe en Da Lucia (vía del Mattonato).

martes, 29 de julio de 2008

¿Te apetece un helado?


Es media tarde de un día de verano, afortunadamente no muy caluroso. Es un placer deambular sin rumbo por las calles del centro, pararse en los escaparates, entrar en alguna iglesia que esté abierta para refrescarnos y descubrir asombrados que en su interior, como si nada, duerme un cuadro de Filipo Lippi o de Pietro da Cortona... Y a la salida, ¿a que apetece un helado? Pues bien, hay que decidirse entre acercarse a San Crispino, a los pies del Quirinal, a dos pasos de la Fontana de Trevi, o bien ir a Giolitti, y sorprenderse al ver en una de las pequeñas callecitas del Campo Marzio un local suntuoso y vetusto... lleno de jóvenes. Cualquiera de ellas ofrece helados de los sabores más originales... y también de los más sencillos. Un simple gelatto a la panna es un auténtico regalo. ¿Ves como sí te apetecía?

lunes, 28 de julio de 2008

Mi banda sonora

Incluso aunque no seamos unos grandes melómanos, casi todos los momentos de nuestra vida tienen una banda sonora. La música que acompaña mi vida romana es la de Antonello Venditti. Él es compositor e intérprete de alguna de las canciones más hermosas que conozco, y además es un enamorado de su ciudad, que sus notas y sus letras subliman aún más: Villa Borghese despertando, las calles aún desiertas por la mañana, los majestuosos monumentos al anochecer, la universidad Giulio Cesare, los jóvenes, los partidos de la Roma, quel bar in Via Frattina...
Venditti es el autor de varios "himnos" oficiosos a la ciudad. Uno de mis favoritos es Roma Capoccia. Espero que os guste.

jueves, 24 de julio de 2008

Mañana de mercado


Los jueves es el día de mercado en la ciudad donde estoy pasando mis vacaciones. Recorriendo los puestos de fruta y los tenderetes donde se venden ajos, cebolletas o caracoles, no puedo menos que pensar en otro lugar similar: el mercado de flores y frutas de Campo de' Fiori.
Cada mañana, en la plaza presidida por la estatua de Giordano Bruno, se instala el mercado: fruta y verdura, especias, quesos y embutidos y, sobre todo, flores, silvestres o sofisticadas, arregladas como en la más exquisita floristería, ramos que hacen que el visitante ocasional lamente una vez más no disponer de una casa propia donde colocar uno de ellos. Además, las terrazas que circundan la placita la convierten en un lugar ideal para tomar un aperitivo, viendo pasar la gente y disfrutando del ambiente. El mercado de Campo de' Fiori es una auténtica explosión de color en el corazón de la ciudad. Una visita está más que justificada.

martes, 22 de julio de 2008

Una birra bien fresquita

Cuando hace calor, a la hora del aperitivo nada apetece tanto como una cerveza fresquita, una buena birra. Birra es una de las palabras italianas que casi todos los españoles concen. Pues bien, en Roma, cuando hablamos de birra, nos referimos sobre todo a la Peroni.
Uno de mis locales favoritos en Roma es la Antica Birreria Peroni . Se trata de una cervecería a la antigua usanza, donde los romanos acuden al mediodía, a la hora di pranzo, o por la tarde, no sólo para beber esta rica cerveza italiana, sino también para degustar una estupenda comida: salchichas y platos alemanes convicen con especialidades romanas (hacen muy buen el supplì,una especie de croquetas de arroz y mozzarella) y buenas carnes a la plancha. A los niños les gusta mucho, y es una buena manera de salirse del binomio pasta/pizza.
Otras ventajas de este sitio son su precio, muy ajustado, y la situación: la Antica Birrería Peroni está en pleno centro de Roma, junto a Piazza Venezia y el Corso, en la Vía San Marcello. Merece la pena.

domingo, 20 de julio de 2008

Visita al Foro Romano


El Foro Romano, el Foro por antonomasia, era el centro comercial, judicial, religioso y político de Roma (primero de la ciudad y, después, de todo el imperio). Es una visita obligada, y uno de mis lugares favoritos de la ciudad. Hasta hace pocos meses se podía entrar completamente gratis a cualquier hora, con lo que nosotros aprovechábamos cualquier ocasión para pasar por allí, sobre todo a la caída de la tarde, en ese momento en que la cálida luz del tramonto romano perfila aún más los pinos oscuros y proporciona un encanto especial a las piedras ocres y rosadas de templos y basílicas. Sólo entonces se puede disfrutar de verdad del Foro, tras las hordas de visitantes que recibe a las horas centrales del día.
Ahora se paga la entrada, pero a cambio se pueden visitar nuevos espacios, tanto en el Foro como en el vecino Palatino.
Mi consejo es, antes de recorrer el foro, obtener una vista general desde el Tabulario o desde la calle que baja desde el Capitolio. Esta pequeña presentación puede serviros de guía.

sábado, 19 de julio de 2008

Roma con niños

A menudo, las personas que tienen niños pequeños a su cargo se sienten limitadas a la hora de viajar al extranjero: los horarios diferentes, el problema de las comidas, las colas, el cansancio de los pequeños si tienen que pasar muchas horas por la calle... Esto no sucede en Roma, que en mi opinión es un destino estupendo para viajar con niños: las fuentes en las plazas y calles, con sus figuras de animales salvajes o mitológicos, los restos arqueológicos asomando en cualquier esquina, la posibilidad de pisar las mismas piedras que hollaron los pies de Julio César, los Gracos o tantos gladiadores, los parques, el agua siempre a su alcance, pizza y pasta para comer, helados de mil sabores... Yo he viajado a Italia con mis hijos desde que eran apenas unos bebés, y nunca he tenido problemas: en concreto, Roma les encanta. Han crecido aprendiendo a disfrutar de lo que la ciudad les ofrece y jugando entre las ruinas: a luchas en el Coliseo, a las casitas en el Palatino, a las tiendas en los Mercados de Trajano. Aquí tenéis un buen ejemplo:

viernes, 18 de julio de 2008

Un paseo por las termas

En pleno centro de Roma se encuentra uno de los restos arqueológicos más impresionantes, tanto por su tamaño, como por lo que significaron para la ciudad.
Las Termas de Caracalla o Termas Antonianas fueron un amplio complejo de baños, construido en la ciudad imperial durante el reino de Caracalla, nombre por el que se conoce a Marco Aurelio Antonino Casiano.
Se levantaron entre los años 212 y 216, y en su momento fueron un complejo fascinante, que combinaba las termas propiamente dichas con salas para otros usos, bibliotecas, etc. Todo ello, con una gran riqueza ornamental, con mosaicos, pavimentos, fuentes, esculturas... de las que hoy apenas quedan vestigios.
En la actualidad, el recinto de las termas se ha convertido en un hermoso parque y un escenario privilegiado para eventos y espectáculos. Deambulando por las distintas estancias, es difícil no sentirse transportado a otras épocas, no sentirse abrumado por su majestuosidad y subyugado por la sensación de eternidad que emana de sus piedras. Os recomiendo una visita.

jueves, 17 de julio de 2008

¿...Un café?

Vale... siempre que sea en Sant' Eustachio. Los cafés italianos tienen merecida fama, y en Roma hay muchos muy buenos. Pero sin lugar a dudas mi favorito es Sant'Eustachio.
Es un local pequeñito, con aire muy fifties, que está ubicado en la plaza del mismo nombre, frente a la iglesia. El café es sublime: ya sea un ristretto, muy concentrado, fuerte y amargo, un espresso clásico, más corto de lo que estamos acostumbrados en España o un capuccino, con su crema de leche tan espesa como nata, seguro que los amantes del café no se sentirán defraudados. Además, es un lugar ideal para culminar una buena cena, porque también hay versión decca' (sin cafeína).

Eso sí, en el interior del local no hay sillas, el café se toma "a la italiana" rápido y de pie, apoyados sobre el mostrador. Hay una pequeña terracita, pero no se sienta nadie (si hay un cliente sentado, casi seguro que será un turista).

Una buena idea para regalo es comprar café en el mismo local, o alguno de los dulces que allí preparan. Mis favoritos son los chicche, granitos de café recubierto de chocolate: ¡irresistibles!

martes, 15 de julio de 2008

Una vuelta por la Feltrinelli

Darse una vuelta por La Feltrinelli (http://www.lafeltrinelli.it/) es mucho más que ir a comprar un disco o un libro. Es como llegar a casa. ¿Llevas un rato dando vueltas y no sabes dónde ir? ¿Estás haciendo tiempo antes de un appuntamento? ¿Necesitas un poco de distracción? La Feltrinelli es cita obligada. En Roma hay más de diez. Están a pie de calle, a veces en algunos de los lugares más emblemáticos de Roma (como la Piazza de Largo Argentina), acogedoras y abiertas hasta bien entrada la noche. Dentro es posible deambular curioseando sin que nadie te importune o te meta prisa, escuchar las últimas novedades de música, hojear libros y revistas, bien organizados por secciones, o comprar un regalito de última hora.
Ir a La Feltrinelli es una de las primeras cosas que hacemos al llegar a Roma, con "hambre" atrasada... pero lo que para mí convierte la tienda en un lugar especial es que es también una de las últimas "amigas" que nos despide cuando nos vamos.
Volvemos pronto.

lunes, 14 de julio de 2008

Esta noche, una pizza en el baffetto

Da Baffetto, en Via del Governo Vecchio, es una de las pizzerias más conocidas de Roma. Frecuentada por los romanos (los jóvenes y también los que no lo son tanto), es un local sin pretensiones donde sirven unas pizzas de masa realmente fina y con ricos ingredientes. La de Fior di Zucca (flor de calabacín) es una de mis favoritas. No se reserva, y la gente se agolpa en la puerta, donde el propio Sr. Baffetto en persona va asignando las mesas, en función de la ocupación. Se ha corrido la voz, y ahora ya hay también muchos turistas, entre ellos bastante españoles . En cualquier caso, la comida vale la espera, y además está en una calle animada, llena de anticuarios y tiendas de moda, muy especiales, de las que hablaremos otro día. Hoy simplemente quería llamar vuestra atención sobre el que este local está abierto incluso el lunes por la noche, un día en que muchas trattorie e pizzerie están cerradas.Un detalle: no admiten tarjetas, así que más vale llevar euros (unos 10 o 15 por cabeza bastan para una buena cena).

domingo, 13 de julio de 2008

Domenica mattina

Los domingos por la mañana, Roma parece dormida. Hay que dejar pasar varias horas para que el bullicio se apodere de sus calles. No hablo, claro está, del centro arqueológico o del vaticano, donde los turistas se agolpan cualquier día a aulaquier hora, sino de las calles del Campo dei Fiori o del Campo Marzio, de los aledaños del Corso Vittorio Emanuele o de Piazza Navona... algunos fieles apresurados se dirigen a misa a a Sant Andrea de la Valle, a Sant'Agnese o a San Luigi dei Francesi, alguna de las hermosas iglesias de la zona. Los oficios son más temprano que en Madrid. A la salida, tras comprar el periódico, volveran a sus casas, esas casa de auténticos romanos del centro que a mí me dan tanta envidia.
Y luego, por qué no, saldrán a tomar el aperitivo o a comer fuera. Al mediodía ya estarán todos en la calle, dando una vuelta por la Galería Colonna o las demás tiendas de la Vía del Corso ¡que abren los domingos, para alegría de los consumidores! No se me ocurre un plan mejor para una mañana de domingo: una misa temprana en Sant'Agnese, un paseo por las calles aún vírgenes, dando vueltas hasta salir al Corso, una visita a La Feltrinelli, unas compritas... y un aperitivo en Vitti, en San Lorenzo in Lucina. Buona domenica!

jueves, 10 de julio de 2008

Hace calor en Roma


En julio hace calor en Roma. Los romanos procuran escaparse, a la cercana Ostia, a Saturnia, al campo... y sin embargo siguen llegando turistas. En verano la ciudad no está en todo su espelendor, pero no conozco ninguna que lo esté. A cambio, los días son largos y se puede aprovechar el tiempo al máximo ¿Cómo combatir el calor? Pues bebiendo mucha agua y buscando la sombra. Roma está llena de fuentes, y no solo monumentales: en el centro, casi en cada esquina es posible echar un traguito reparador de fresca agua potable . Si prefieres agua embotellada, pide agua mineral natural, non gassata, si sólo pides mineral, tendrá gas.
Ah, y en Roma en particular y en Italia en general, más vale olvidarse del hielo: es poco menos que un artículo de lujo. En el país de los helados apenas hay cubitos.
En cuanto a la sombra, no hay problema: callejeando por el Campo Marzio, encontrarás cobijo a la sombra de los muros color siena.

martes, 8 de julio de 2008

Todos los caminos llevan a Roma


Y ella está siempre esperando. Esperando a que cada visitante encuentre su Roma, la que prefiera: la hermosa Roma Antigua o la impresionante Roma Barroca. La Roma de las callejas y las Vespas, de las trattorias y los gelati, la Roma cristiana, la Roma de los turistas, la de los estudiosos o la de las buenas tiendas y la opulencia señorial de los romanos de pura cepa a la hora del aperitivo (pensaréis, ya está ésta otra vez a vueltas con el prosecco...).
En cualquier caso, una dirección básica puede ser muy útil para quienes estén planeando visitar la ciudad: la web oficial del ayuntamiento, con informaciones de interés para romanos y visitantes http://www.comune.roma.it/was/wps/portal/pcr.
Yo, de momento, me limitaré a navegar desde aquí, en el destierro.

lunes, 7 de julio de 2008

El prosecco que se convitió en un ribera

Al llegar a casa, lo primero que hago es contarle a Rafa, il mio ragazzo, la idea de mi blog. necesito hacerle cómplice de esta aventura, porque además de ser el encargado de la banda sonora, es el archivo material de muchas de nuestras vivencias, que poco a poco os iré presentando.
No hay prosecco, ese suave vino blanco espumoso que tanto recuerda al cava y que degustan las señoras romanas sentadas en alguna de las terrazas junto a San lorenzo in Lucina, pero sí un buen vinito, que cumplirá la función por esta tarde.
A domani, cari.

Roma desde Madrid

Un compañero de oficina viene a decirme "me voy a Roma de vacaciones" y, casi sin querer, mis pensamientos se escapan por la ventana. Ya me veo paseando por la Vía del Governo Vecchio, pensando que ya es hora de tomar un prosecco. Hasta huele diferente... ¿seguro que estoy en Madrid? La conversación con Óscar, así se llama mi colega, me ha dado la excusa para inciar este blog, en el que intentaré contar mis experiencias de española trasplantada en Roma, qué es lo que hace que cuando esté allí me sienta como en casa y que cuando estoy aquí me falte algo... Aprovecharemos este lugar de encuentro para intercambiar información, os contaré mis sitios favoritos, cuáles son las mejores tiendas y el lugar perfecto para perderse huyendo de la Roma de los turistas.
Espero que os sirva y que disfrutemos, y a mí me parecerá que estoy un poco más cerca de mi vida romana.