sábado, 25 de diciembre de 2010

Mañana de Navidad


Un año más, la Plaza de San Pedro es el centro de Roma en la mañana de Navidad. El gran árbol, el presepre, la banda, la guardia, y miles de voces cantando, rezando... Un momento de paz en esta mi Roma tan convulsa los últimos días, las últimas semanas.
¿En mi vida romana me habría acercado al Vaticano esta mañana? No lo creo: preferiría como en Madrid acercarme a la misa de medianoche en Sant'Agnese, más íntima, más familiar, con luces y villancicos. Y esta mañana, sin prisas, salir a dar un paseo. Me encaminaría hacia campo de fiori, con la esperanza de encontrar un sitio abierto para tomar un café o el primer prosecco del día. Y luego, andando por Vía Giulia, oyendo sólo el resonar de nuestras pisadas, sin cruzarnos a nadie en las calles desiertas, saldríamos al lungotevere. Desde allí veríamos como, en la otra orilla, una marea de fieles viene desde el Vaticano hacia la ciudad. Vámonos antes de que lleguen... ¡Feliz Navidad!