sábado, 19 de febrero de 2011

El caffe della Pace


La Via della Pace, una de las calles que discurren cerca de Piazza Navona, todo lo paralela que permite un entramado antiguo de callejuelas y callejones, esconde varias estupendas sorpresas para el paseante. La iglesia de Santa Maria della Pace, con su portada clásica, sus cuadros de Rafael y el magnífico e íntimo chiostro Bramantino es sólo una de ellas.
Otra es uno de los mejores y más antiguos cafés de Roma, el Antico Caffe de la Pace. En el exterior, muros desconchados, el giallo salpicado de hiedra típico de tantas casas romanas y una apetecible terraza. Dentro, salones donde las antigüedades hacen sitio a una variopinta clientela, los jóvenes más modernos de la ciudad comparten mesas con vecinos del barrio y algún turista que hace un alto en su deambular.
A pesar de sus muchos años, el Antico Caffe della Pace, escogido por algún grande de la moda italiana para presentar sus campañas, sigue siendo una cita obligada, un enclave privilegiado, un testigo de la auténtica vida romana. Merece la pena ir allí y sentarse un rato, para disfrutar de un café, una copa o un poco de charla, como hice yo una tarde de lluvia, años atrás.