jueves, 25 de diciembre de 2008

Urbi et Orbi

¡Feliz Navidad! Al tiempo que escribo, estoy viendo que en Roma hace frío y está nublado, casi como si fuera a nevar.
Y es que en casa, el día de Navidad, es obligada la conexión con Roma. O más exactamente, con el Vaticano, el poderoso vecino cuyo destino está íntimamente ligado al de la Ciudad. Viendo la gente en la plaza de San Pedro, el Belén, los jóvenes sonrientes entre las columnas... recuerdo otra Navidad, hace más de 20 años, en que éramos nosotros los jóvenes sentados en el suelo durante la Misa vaticana, y eran mis amigos los que cantaban y sonreían, los que vagaban de noche en las frías calles romanas, pero madrugaban para la preghiera.
Ha pasado mucho tiempo, pero las navidades romanas ocupan siempre un lugar en nuestro corazón y en nuestra memoria. Igual que aquéllos que nos acogieron con hospitalidad en su barrio, en su parroquia y en sus casas.
Tanti Auguri di Natale!

No hay comentarios: