sábado, 21 de marzo de 2009

Repetir regalo


Hace un año estábamos en Roma. Allí pasamos el día 19, el día del padre. Los niños ya le habían dado a Rafa sus regalos antes de salir de viaje pero, ¿y yo?
Ya improvisaré, pensé. Y eso hice: una tarde, nada más comer, me escapé hasta Chermaz, la pequeña tiendecita de la Via del Pantheon que siempre nos llama la atención. Allí compre dos pares de calcetines Gallo: tan italianos, tan bonitos, tan alegres... me parecieron un regalo ideal.
Este año estamos en Madrid, pero hemos evocado ese pedacito de vida romana: Gallo ha abierto en Madrid su primera tienda fuera de Italia. La tentación era demasiado grande, y no he podido evitarlo: confieso que he repetido regalo (al menos, en parte). Le vere calze italiane son igual de estupendas, y han tenido el mismo éxito... pero no es lo mismo comprarlas junto al Panteon a escondidas, que en Claudio Coello al salir del trabajo. En fin. La intención es lo que cuenta.

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