jueves, 12 de febrero de 2009

Estupendo... pero para ir sin niños


La mejor salumeria italiana, buenos quesos, un salmón magnífico, ensaladas originales y sofisticadas y una amplia pero muy selecta oferta de vinos. Todo eso es lo que ofrece una de las enotecas más valoradas de Roma: la Vecchia Bottega del Vino. El local, muy bien decorado, de ambiente acogedor, elegante pero informal, está en pleno ghetto, muy cerca del Largo Argentina, en la Via de Santa Maria del Pianto, junto a la iglesia del mismo nombre. ¿Pianto? Efectivamente, Helena y Tomás tenían ganas de llorar cada vez que llegaba una nueva bandeja llena de delicados manjares... que no les merecían ninguna confianza o que no les gustaban nada. Expectantes ante cada incursión del camarero, había que ver su cara de desilusión cuando apoyaban un nuevo plato sobre la mesa, hasta que deseperado, Tomás, con su proverbial gracia, dijo a su hermana en voz baja: "Helena, me parece que hoy no cenamos". Lo cierto es que apenas comieron, y que no entendían cómo en el país de las pizzas, que devoran con fruición, se encontraban con esa sorpresa.
Sin embargo los demás sí apreciamos como merecían la selección de platos fríos, elaborados con materias primas de muy buena calidad. Y disfrutamos de la comida... y más aún de la bebida. En resumen: una enoteca muy recomendable, pero mejor sólo para mayores (o para niños que coman de todo, que he oído por ahí que también existen).

No hay comentarios: