lunes, 19 de enero de 2009

Los años pasan...

Y Roma, su luz, sus pinos y sus piedras permanecen inalterables. Joven y viva, acogedora y cercana.
Revisar las fotos, los recuerdos de viajes anteriores, de otros momentos, no hace sino confirmarme en la certeza de su eternidad. Sus calles a veces angostas, sus muros cálidos, sus parques, sus bares y sus tiendas nos vieron crecer, y nos ven ahora hacernos mayores, con algunas de las ilusiones todavía intactas y otros sueños perdidos por el camino. Estoy un poco nostálgica, casi metafísica, pero no triste: me basta ver las fotos, recordar los buenos ratos pasados, para sentir que todavía nos quedan muchos por disfrutar. Y es que quizá el mundo se tambalee, pero Roma seguirá eterna, inmutable, cierta. Pase lo que pase, siempre nos quedará ella... y nuestra compañía.
¿Queréis sentir en un momento todo el paso del tiempo? Mirad el vídeo En el Palatino.

No hay comentarios: