jueves, 25 de septiembre de 2008

Quiero un plato de pasta


Cuando estoy cansada, he tenido un día largo o me siento melancólica, nada me sube la moral como un buen plato de pasta con un vaso de vino tinto. Esta noche en casa estoy preparando unos farfalle alla povera, con pasta De Cecco (a mi juicio, la mejor que se puede encontrar en Madrid), aceite, pimienta y mucho parmesano... pero no puedo menos que pensar que en mi vida romana, esta noche habría propuesto acercarnos a Sora Margherita. La Associazione Culturale Sora Margherita (sí, sí, así se llama el local) está en Via delle Cinque Scole, en pleno ghetto, y es verdaderamente un sitio particular, casi exclusivamente para inicados. La primera vez que acudes te hacen un carné, que deberás utilizar en adelante, al menos en teoría... Sora Margherita es una de las antiguas osterie romanas, con mantel de papel y los platos del día escritos en un cartón. Un sitio sencillo, sin pretensiones, pero que los expertos reconocen como uno de los indispensables de la cocina casera romana. La carta la componen los platos clásicos de la ciudad y también especialidades judeo-romanas. La pasta, hecha a mano, es espectacular, y los carciofi giudia (alcachofas enteras, fritas y crujientes, justifican por sí solas una visita. Generalmente no son plato de mi gusto... pero éstas no podía dejar de comerlas. Esta noche las echaré de menos, aunque no tanto como al paseo de vuelta a casa por las calles desiertas que bordean el pórtico de Octavia.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Vivir en el centro


Aunque pueda parecer mentira, en el centro de Roma no hay sólo turistas, sino también ¡vecinos!. Ya os he comentado alguna vez la envidia que siento cuando los veo pasar, camino a sus quehaceres o de vuelta de ellos, con la compra, las flores en la mano o bien colocadas en el motorino..., y lo que me gusta sentarme codo a codo con ellos para tomar una pizza en un sitio "de romanos". Pienso que para conocer una ciudad, hay que mezclarse con sus habitantes, hacer la vida como ellos. Si no es así, si nos limitamos a las visitas turísticas, se corre el riesgo de pasar por la ciudad sin entrar en ella, todo muy bonito, pero vacío, como un libro o una película. Y Roma es para vivirla, os lo aseguro.
Si vais a pasar unos días allí, procurad alojaros en el centro, incluso aun a costa de sacrificar algunas comodidades: vale la pena. Esta foto está tomada en la puerta de una de las casas que una vez alquilamos. No sólo me sentía como en casa: estaba en mi casa.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Otro domingo más

De nuevo domingo. A muchas personas este día nos produce sentimientos contradictorios: la alegría de tener una jornada libre, y esa extraña melancolía que provoca la cercanía del lunes, la sensación del tiempo que vuela, empezar otra semana, como un nuevo Sísifo... Para combatir ese spleen, lo mejor es una mañana activa. Una buena idea puede ser ir a Villa Borghese. Este gran parque, en el Pincio, alberga varios museos en su interior: la Galería Borghese, el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de Arte Estrusco de Villa Giulia. Éste es mi favorito, y también el más recoleto y menos concurrido. Disfrutar del parque y visitar el museo, abierto de 9 a 20 horas en domingo, me parece un buen plan.
Además, en el interior del parque hay varios restaurantes, algunos muy buenos, como el mítico Casina Valadier. Así que, como dice Venditti, buona domenica!

sábado, 13 de septiembre de 2008

Aperitivo tras las compras


El verano llega a su fin. Ya están los niños preparados para la vuelta al cole, y llega el momento de que los mayores empecemos a equiparnos también. Además, ha bajado la temperatura, y empieza a apetecer la nueva temporada. Todo parece tan bonito...
En Madrid, este fin de semana, las tiendas están llenas. Y supongo que en Roma pasará lo mismo. Si estuviéramos hoy allí, seguro que habría sido un sábado de compras. Habríamos salido pronto. Paseando a ritmo lento viendo los escaparates del centro, llegaríamos hasta Piazza Spagna, para volver sobre nuestros pasos, meternos en otra calle a buscar otra tienda, subir por vía Tomacelli... Mirar, entrar, dudar, "pruébatelo", "no me decido"... y así, hasta acabar suspirando en la puerta de Bottega Veneta. Por suerte, allí mismo nos sentaríamos en alguno de los estupendos bares de la plaza de San Lorenzo in Lucina: en Vitti, en Ciampini o en Teichner a tomar un aperitivo. Los tres son estupendos, elegantes y refinados, auténticas reliquias de la Roma de la Dolce Vita. Beberíamos un prosecco mientras comentamos las novedades, lo que más nos había gustado, las posibles combinaciones de lo que definitivamente compramos, y así llegaría, casi sin que nos diéramos cuenta, la hora de cenar. Un sábado de comienzo de temporada. Un perfecto sábado romano.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Visita a Sant'Agnese


La iglesia de Sant'Agnese in Agone, en Piazza Navona, es la que más frecuentamos cuando estamos en Roma, y también es una de las más bonitas de la ciudad.
Sant'Agnese se levanta en uno de los lados mayores de la plaza, antiguo estadio de Domiciano (de ahí el nombre, in Agone), y está dedicada a la joven mártir Santa Inés. Con su armoniosa fachada curva, su interior con planta de cruz griega, la majestuosa cúpula y los mármoles del interior, en especial el relieve que refleja el martirio de la santa, la iglesia es una de las joyas del barroco italiano. Además, refleja como ninguna el esplendor de la Roma de los papas, una época de venganzas y rivalidades. El proyecto de la iglesia pasó por varios arquitectos hasta recaer en Borromini, enemigo secular del gran Bernini, encrgado a su vez de la fuente que adorna el centro de la plaza, la famosa Fontana dei fiumi. Cada uno buscaba superar al otro con su obra, y el resultado es el que ahora podemos disfrutar. Frente al bullicio de la plaza, atestada de turistas, con las terrazas de sus cafés y sus vendedores ambulantes, el interior de Sant'Agnese ofrece al visitante, además de belleza, un momento de paz. Disfrutad de ella.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Appuntamento en la Montecarlo


¿Os apetece una pizza esta noche? ¡Vayamos a la Montecarlo! Esta pizzería, muy bien situada (en Vicolo Savelli, una pequeña callecita perpendicular al Corso Vittorio Emanuele, muy cerca de Piazza Navona), es uno de los locales más conocidos de Roma. Sirven buenas pizzas, a buen precio, a una clientela compuesta por jóvenes romanos, pero también viejos parroquianos, familias del barrio y turistas a veces un poco desconcertados por el trato, desenvuelto y un punto gamberro, de los camareros. Siempre hay gente, pero es un sitio animado y divertido, con decoración muy sencilla (a mí me encantan los carteles de los Rioni de Roma) y esas pizzas sotilissime que tanto nos gustan. ¿Quedamos?

lunes, 1 de septiembre de 2008

Vuelve la liga

Vuelta a la rutina de septiembre, al trabajo, pronto al cole y, desde este pasado fin de semana, al fútbol.
En eso italianos y españoles somos parecidos: con fútbol, las penas son menos, y si ha ganado nuestro equipo, casi se nos olvida la pena de la vuelta al cole. En Roma hay dos grandes equipos, la Roma y el Lazio, rivales acérrimos.
Antonello Venditti fa il tiffo por la Roma, y esta canción, Grazie Roma, compuesta hace años, después de una sonada victoria, se ha convertido en el himno del equipo... aunque para mí es mucho más.¿Os gusta?