domingo, 19 de mayo de 2013

El rey de Roma

Ni Tarquinio, ni Servio Tulio. El auténtico rey de Roma es español y se llama Rafa. Y también tiene mucho de mito, de héroe, de grande.
Después de una temporada en el purgatorio de sus lesiones, ha recobrado fuerzas y ha vuelto por donde solía para seguir dando alegrías a los españoles, a los aficionados al tenis, y a toda la buena gente. Porque frente a los egos de los grandes atletas "estrella", frente a los caprichos de esos campeones geniales, brillantes, sí, pero indisciplinados y caprichosos, Rafa Nadal encarna el tesón, el trabajo y el esfuerzo. El respeto y la humildad. La esperanza de que las cosas pueden ser de otra manera. Por eso tiene auctoritas, por eso hoy ha sido el rey en el Foro Itálico de Roma, por eso ha triunfado en Roma, en la que él hoy ha llamado la ciudad piú bella del mondo. 
Y por eso Urbi et Orbi le rendimos honores.
Gracias, Rafa: si no existieras, te inventariamos.